domingo, 27 de febrero de 2022

Carlos Álvarez. Cuentos de entonces y después.

 Lo que se aprende entrenando. Carlos Álvarez del Villar

No está en la Wikipedia. Tampoco en la historia de la educación física contemporánea, ni en la más pequeña historia de la preparación física y el entrenamiento. Ni siquiera en la memoria de algunos de los que le debemos conocimiento y saber estar.

Carlos Álvarez y José Luis Salvador 2005

Su tendencia a ser coherente y no callarse le han pasado malas jugadas de olvidos y rencores. En el olvido es, como lo fue en la coherencia, compañero de D. José María Cagigal. En este país, de tendencia cainita, por un momento de gloria se asesina el conocimiento y la honradez. Su aportación social y técnica al prestigio profesional del licenciado de educación física en la preparación física lo han querido ocultar llevándole la contraria en vez de sumar o matizar. En fin. No era de eso de lo que quería hablar.

 

Seguir leyendo en DEPORTES Y DIVERSIONES: Carlos Álvarez del Villar. El maestro. (luis-antolin.blogspot.com)

 

 

jueves, 24 de febrero de 2022

Rafael Arribas. Cuentos de Durante


 Disección de un suceso

Hablando con Alberto Vera, en el barrio de Vegueta en Las Palmas, apareció, quien sabe por qué retruécano de la memoria, la huelga que hicimos al empezar segundo curso porque a un compañero no lo habían dejado matricularse. Yo me acordaba del suceso, pero no por quien la hicimos. El defendía que fue por Rafa Arribas. Algo no me encajaba en la memoria y le pregunté.

 El relato de Rafa.

Sí, fui yo. Me había ido a Inglaterra a estudiar inglés con mis hermanos y a la vuelta mi padre no tuvo la precaución de comprar el billete del ferry con antelación (eran otros tiempos), y nos tocó esperar tres días en Southampton. 

Eso supuso llegar un día tarde a la matrícula, recordarás que teníamos que traer un montón de papeles de las delegaciones administrativas de nuestra provincia, yo lo tenía todo entregado, solo había que firmar. Pero llegamos un día tarde y Beorlegui dijo que no y, Cagigal, por no desautorizarlo, también dijo que no. Y me quedé en la calle un año.

La verdad una putada, pero como hay que hacer de la necesidad virtud, y como mi padre se iba a USA de profesor a la Universidad de Wisconsin, allí que me fui. Tomé varias asignaturas de Phisical Education que en España no me sirvieron, pero a mí me vinieron de maravilla. Y al año siguiente continué, pero con la siguiente promoción.

Y esa es la historia. Supe que vosotros me ayudasteis montando una manifestación, que por lo que se vio, no sirvió de nada. Pero que agradecí sinceramente. 

Rastros del suceso en la clase de Expresión Dinámica

Votación a mano alzada. aunque dudo que sea de una asamblea

martes, 22 de febrero de 2022

Cuentos de Después. Miguel Feria

 ¿Aún no sabe usted nadar?

 Hoy he visto en la tele una escena de película en la que un monitor de natación está a punto de morir ahogado a manos de su propio alumno, al intentar por todos los medios enseñarle las artes de mantenerse a flote. Al momento, recordé mis años de estudios en Madrid y la piscina del Club Atenas, un club privado en donde nos ganábamos unas perrillas enseñando a nadar a la gente, jóvenes y mayores. Todos los monitores éramos alumnos del INEF que intentábamos aliviar en parte el desembolso que suponía para nuestras familias el mantenernos por aquellos lares.

Cada media hora teníamos a un alumno a nuestro cargo en el agua, pequeño o mayor, y a todos invariablemente, siguiendo la política de la empresa, se les enseñaba primero a flotar de espaldas y luego a mirar al agua de frente. Aquello daba lugar a múltiples y engorrosas situaciones. Normalmente, la gente que acudía de mayor a la piscina, tenía un miedo atroz al agua, y si encima nos empeñábamos en acostarles de espaldas a ella, pues se revolvían como gato panza arriba y se nos agarraban al cuello como si en ello les fuera la vida. Los nervios les atenazaban los músculos y eso hacía que los movimientos se convirtieran en bruscos, rápidos y lastimosos, nada peor para poder deslizarse por el agua o tan siquiera flotar. Los niños berreaban sin parar entre buche y buche, lanzando miradas suplicantes a sus pobres mamás quienes, atribuladas en la pequeña grada exterior, asistían al suplicio de sus retoños con estoica resignación. Algún que otro directivo de empresa se afanaba también por aprender a flotar en aquella pequeña y sofocante piscina, con ánimos de poder lucir ante sus amigos y familiares sus artes natatorias en la piscina comunitaria del barrio o en su chalet de la sierra, intentando que su terror no trascendiera vergonzosamente a su cara.

viernes, 18 de febrero de 2022

Cuentos de Antes. Luis Antolín Jimeno


 Un salto que lo cambió todo

Tenía trece años, era curioso, formal, me aburría mortalmente en clase y no me interesaba nada de lo que era obligatorio. Pasaban los meses y los cursos sin que ningún educador o profesor se diera cuenta de que valía para algo. Y fue el profesor Luna, el de gimnasia, quien descubrió en mí una habilidad de la que no era consciente. El profesor ya se debía haber dado cuenta de mi habilidad para el salto, porque me pidió que probara a saltar longitud para formar parte del equipo de atletismo. Los alumnos mayores, tal vez los de quinto o sexto curso, excavaron un foso en la tierra arcillosa, un auténtico patatar, y trazaron una raya, amontonando arena, desde la que había que saltar. Sin protocolos ni rituales, corrí, salté y me pasé el foso precario en el que debía caer.

El día del campeonato en el estadio de Palomarejos de Toledo (un erial con anillo de atletismo de tierra arcillosa) había mucha presión. El Sr. Luna nos sacó a calentar (gimnasia al fin y al cabo ¡vaya obsesión!) a todo el equipo junto y, los alumnos de otros colegios nos abuchearon por chulos. Y llego el momento de saltar. Yo era muy delgadito y poquita cosa, los demás saltadores eran uno o dos años mayores que yo y Martínez, mi compañero de equipo, fornido. Los chicos que miraban, me abuchearon y se burlaron cuando me preparaba, pero cuando salté, se hizo el silencio y luego, al tomar tierra, hubo un murmullo de admiración. Recibí muchos parabienes por mi buen estilo, pero lo más importante fue aquel silencio cuando estaba en el aire. Siempre busco esa sensación, esa seguridad en mi razón y mis argumentos.

Cuentos de Antes. Antonio Sogorb

Este chaval, que nunca antes durmió en cama ajena

 Un chiquillo de 17 años, en Alicante, se debatía entre marchar a estudiar medicina siguiendo las recomendaciones familiares o dejarse llevar por sus deseos y estudiar educación física, aunque el INEF de Madrid todavía no era una Universidad al uso, y dar rienda suelta a su obsesión por los deportes. Finalmente se impuso la irracionalidad de su obsesión.

Así, tras un buen resultado en las pruebas de acceso, este chaval, que nunca antes durmió en cama ajena, que tan solo había salido de Alicante para asistir a competiciones de Atletismo con el equipo de su colegio, se convirtió en el alumno más joven de esta institución en toda su historia y se encontró de repente en una ciudad inmensa, sin familia, ni amigos conocidos a los que acudir, y con el Sr. Beorlegui como mandamás de su destino. en la Residencia.

jueves, 17 de febrero de 2022

PROYECTO DE PUBLICACIÓN

 IMPORTANTE. Este blog responderá a los mismos apartados que el proyecto de publicación que se describe a continuación. Los artículos se enviarán a los coordinadores (por ahora luis.antolinjimeno@gmail.com) que los irán encajando en el blog por temas o necesidades. La publicación será el resultado de los artículos previamente publicados en el blog y vuestros comentarios.

Pedro G Garrido nos ha facilitado la dirección del encuentro de 2011que esta en los enlaces de este blog. 7ª INEF Madrid | La página del Reencuentro 14 mayo 2011 (wordpress.com) La foto creo que es de Rasueros.

PROYECTO DE PUBLICACIÓN

Se trata de hacer una publicación colectiva en las siguientes condiciones. (se revisarán según vayamos avanzando)

—El motivo común es la educación física, el deporte, el juego o la amistad y los años que pasamos juntos. Aunque haya artículos que toquen contextos diferentes o narraciones personales, la referencia última es el hecho de ser profesores de educación física, el deporte o el juego (queda un poco confuso, pero supongo que me entendéis. Intentaré explicarme mejor si me ayudáis).

—En ningún caso se trata de un currículum o una relación de logros personales.

—En las aportaciones siempre debe estar presente la motivación y el punto de vista personal. Se deben evitar las motivaciones políticas, artículos ya publicados de investigación, las descalificaciones personales…

—Por supuesto se admiten y son deseables todos los recursos para narrar historias, poemas, dibujos, cómics, canciones…

Una idea básica sería la de un libro que recogiera apartados como,

lunes, 14 de febrero de 2022

Orla, un saludo y un abrazo

 Este blog es una ayuda para una convocatoria que celebre el 50 aniversario de nuestro ingreso en el INEF. La idea es celebrarlo en el último trimestre de 2023 en el INEF. De eso ya hablaremos

También pretende ser un espacio para reforzar la amistad y que nos reconozcamos después de tanto tiempo. Un lugar para poner palabras a lo que hemos aprendido con el ejercicio, los conocimientos que no forman parte de lo que enseñamos o los que se han quedado sin enseñar y que, tal vez, fueran los más importantes.


Ilustra esta entrada la orla del año 1977, cuando acabamos nuestros estudios. Aprovecho este mensaje para pediros una foto actual par crear la orla del cincuenta aniversario.

Hoy nada más. Un abrazo que, como un calambre, nos recorra a todos.