De José Manuel Morales para Juan Manuel López Blanco
Le conocí muy bien durante los estudios de la
carrera. Digo estudios porque más de una noche estuvimos en su casa de la calle
Galileo, estudiando fisiología o anatomía.
Alarcón, La Hoz, Morales, Sogor, Menéndez, López Blanco García Garrido ¿? |
Juntos nos escapamos de una práctica de Aire Libre en el pantano de San Juan para ver un partido que televisaban por la noche, supongo que sería un Madrid-Atleti. Nos fuimos andando hasta Pelayos de la Presa a un bar. Venían otros, puede que Juanón y alguno más, no recuerdo bien. He hablado con Pedro García y con Emilio La Hoz, pero no eran ellos.
Ya sabéis que me estoy refiriendo a Juan Manuel López Blanco, “el maestro” le llamábamos, y también sabéis que era poli.
Una vez estaba yo en
un puticlub de Capitán Haya a altas horas de un sábado celebrando no sé qué, y
apareció él formando parte de una redada Se vino hacia mí (yo un poco
acongojado) y me pidió la documentación que no llevaba. Por un momento pensé
que sería capaz de detenerme y llevarme por delante. Me dijo:
—Vete de aquí ¡ya! y
el lunes hablamos.
El lunes nos vimos en
clase y nos reímos por la situación y el acongojo.
Pasó el tiempo, yo
vivía en Alcalá de Henares, me llamó y me pidió que le dejara un libro de
derecho deportivo. Vino a mi casa, comimos juntos y no podéis imaginaros la
alegría después de tantos años. Me dijo que estaba en Ávila en la escuela de
policía de profe. Pocos años más tarde me enteré por un compañero que trabajaba
conmigo, que Juanma había fallecido. Le había dado un infarto jugando al tenis
en la academia de Ávila.
En aquellos momentos tan convulsos, final de la dictadura y muchos movimientos reivindicativos, debía ser muy difícil ser policía en el INEF. Recuerdo con toda nitidez, cuando se convocaba una asamblea, por supuesto ilegal, el gesto resignado de Juan Manuel haciéndose a un lado con gesto de decir “Yo no he visto ni oído nada”. Hay que tener en cuenta que, con aquellos “subversivos”, luego tenía que compartir el juego, el pase, la llave de judo. Un caso muy claro, casi un esperpento, es lo que ocurría con José Luis Salvador. Salva empezó los estudios con la 5ª promoción y allí estaba José Luis Larrazabal, que también era policía, como Juan Manuel Blanco. Salva ya era un miembro del PC y cuentan sus compañeros de entonces que cuando les tocaba de parejas en cualquier juego o deporte, se hacía un silencio expectante en la clase por ver cómo acababa aquel encuentro. Nunca pasó nada. Como nunca pasó nada cuando Salva se incorporó a nuestra promoción y tuvo de compañero a López Blanco. Nuevamente jugar a perseguirse, pasarse la pelota, defender o atacar era el día a día. Un caso curioso que da mucho que pensar.
ResponderEliminarSí, curiosos casos. Tiempos revueltos y muy instructivos. Aunque yo lo traté muy poco, un cálido recuerdo para él.
ResponderEliminarFirmado: Beto López (así me bautizó Gras Gordon una tarde ociosa en la residencia)
Yo era un jovenzuelo pardillo recién llegado a la gran capital y tuve un gran apoyo en mi querido "maestro" Juanma, el equipo formado con Juanma, Emilio Lahoz y Manolo Morales era suficiente para pasar buenos ratos...
ResponderEliminarEl era el mayor de nuestra promoción (Fue admitido con el límite de edad del INEF de entonces...) y yo, precisamente el mas joven, casi podría haber sido mi padre. Era un tipo genial, y sobre todo una gran persona, que en mas de una ocasión (Como comenta Morales...) me sacó de algún que otro atolladero sin pedir nada a cambio...